Desde hace unos años muchos emprendedores consideran como primera opción comprar un local comercial en Barcelona. Suele coincidir con aquellos que ya han pasado un tiempo en alquiler y valoran como positivos los resultados de su negocio. Es menor el porcentaje todavía, que se lanza a comprar un local comercial sin contar con experiencia anterior, pero cada día suma más adeptos.
Los beneficios inmediatos de esta decisión se traducen en tener en propiedad el local y reducir gastos por coste del alquiler. En este momento de recuperación económica, los alquileres muchas veces superan, o al menos igualan, al precio mensual de la hipoteca. Muchos empresarios ven ahí una oportunidad de compra e incluso de inversión. Sin embargo, el caso de Barcelona es peculiar, y se resiste a los cambios de precios que están viviendo las demás urbes del país. Delimitada por mar y montaña, su capacidad de crecimiento está claramente definida, y es la causa principal, de que los espacios comerciales incrementen su valor por ser mucho más escasos que por ejemplo, en Madrid.
Aún así, las ventajas de compra son evidentes, y podemos destacar las siguientes:
Posesión de un activo propio
Normalmente debe ser considerada una inversión de largo plazo, respaldada por el éxito del negocio o la inversión que se quiera hacer.
Activos de la empresa
Una vez se compra el local comercial en Barcelona, obligatoriamente han de registrarse como activos de la empresa, y en consecuencia, el valor total de la empresa aumenta y permite obtener beneficios como más facilidades para acceder a los préstamos bancarios.
Coste fijo
Al contrario que los alquileres, el coste no sufrirá ningún incremento a principios de año.
Evitar traslados indeseados
Cuando una empresa cuenta con un local propio, no existe un contrato con una fecha que de término a ese vínculo entre arrendado y arrendatario. Por tanto, no hay posibilidad alguna de perder ese local, y, por ende, la ubicación permanente de la empresa.
Libertad total de alquiler o venta del local
Una vez se es propietario, las decisiones de para qué se utilizará el local pertenecen enteramente al él. Por tanto, será el dueño quién decida si quiere alquilar o revender el local cuando lo crea oportuno.
Modificaciones arquitectónicas
La posibilidad de modificar el espacio y la estructura dependerá de las posibilidades de la construcción del local, pero será el propietario el que tenga la última palabra y el que autorice a realizar la obra.
Las desventajas de tener en propiedad un local comercial, al igual que en la vivienda, son los gastos anexos a ella, y, sobre todo, los gastos que genera el mantenimiento. Por tanto, siempre es aconsejable reservar un porcentaje del presupuesto a esos gastos desde el inicio de la compra.
Esperamos haberte animado a introducirte en el universo del propietario. Los beneficios de comprar un local comercial en Barcelona son cuantiosos y es muy apropiado considerarlo hoy en día. Siempre que necesites resolver alguna duda o ayuda profesional, no dudes en contactar con Finques Giramon, siempre a tu disposición en el teléfono 936 11 08 27, o en info@finquesgiramon.com.